Mamá, quiero ser artista
Esto tenía que haber dicho yo hace muchos años...
- Mamá, quiero ser artista, quiero vivir de mis pinturas, de mis libros, de mis fotografías, de mis diseños, de todas las manualidades y creaciones que haga... -
Porque yo, soy artista.
Sé que soy una artista en potencia, para todo y en todo...quizá ese sea el problema.
Esta personalidad dispersa que habita en mi cuerpo es un vale para todo y un buena para nada...
Me imagino la situación del día en que, con 5 años me acerco a mi madre vestida de bailarina, con la cara llena de pintura, los calentadores de lana mal tejida y la cámara colgada del cuello diciendo:
-Mamá, quiero ser artista- con una sonrisa inmensa...
-¿Artista en que?- me diría ella entre sorprendida y graciosa...
-Pues artista en todo...- yo quería ser la número uno en todas las modalidades que la imaginación, la creatividad y los miles de mis talentos me dejasen ser...
-No puedes dedicarte a todas las ramas, debes elegir si quieres ser pintora, bailarina, escritora, fotógrafa...sólo una o dos cosas, hay que dedicarle mucho tiempo y esfuerzo- ...y...fin de la conversación...
Pues vaya chasco...¿como se elige sólo una o dos cosas si a mí me gustan todas? Soy una artista muy promiscua...
Así que ahí me quedé, sin llegar a decidir, sin renunciar a ninguna y sin llegar a abrazar a nada...
Pero soy una artista, porque llevar todo esto aquí dentro y sacarlo de vez en cuando, vivendolo sin vivirlo, ya tiene mérito...triste mérito...
Quizá algún día, encuentre una respuesta a mis inquietudes que pueda abarcar un poco todos mis yo artisticos...y entonces le diré: Mamá, ya soy artista, he creado mi propio arte...
- Mamá, quiero ser artista, quiero vivir de mis pinturas, de mis libros, de mis fotografías, de mis diseños, de todas las manualidades y creaciones que haga... -
Porque yo, soy artista.
Sé que soy una artista en potencia, para todo y en todo...quizá ese sea el problema.
Esta personalidad dispersa que habita en mi cuerpo es un vale para todo y un buena para nada...
Me imagino la situación del día en que, con 5 años me acerco a mi madre vestida de bailarina, con la cara llena de pintura, los calentadores de lana mal tejida y la cámara colgada del cuello diciendo:
-Mamá, quiero ser artista- con una sonrisa inmensa...
-¿Artista en que?- me diría ella entre sorprendida y graciosa...
-Pues artista en todo...- yo quería ser la número uno en todas las modalidades que la imaginación, la creatividad y los miles de mis talentos me dejasen ser...
-No puedes dedicarte a todas las ramas, debes elegir si quieres ser pintora, bailarina, escritora, fotógrafa...sólo una o dos cosas, hay que dedicarle mucho tiempo y esfuerzo- ...y...fin de la conversación...
Pues vaya chasco...¿como se elige sólo una o dos cosas si a mí me gustan todas? Soy una artista muy promiscua...
Así que ahí me quedé, sin llegar a decidir, sin renunciar a ninguna y sin llegar a abrazar a nada...
Pero soy una artista, porque llevar todo esto aquí dentro y sacarlo de vez en cuando, vivendolo sin vivirlo, ya tiene mérito...triste mérito...
Quizá algún día, encuentre una respuesta a mis inquietudes que pueda abarcar un poco todos mis yo artisticos...y entonces le diré: Mamá, ya soy artista, he creado mi propio arte...
Comentarios
Y ya en serio, mientras haya ganas, disciplina y un mínimo de talento, todo es abordable.
Ánimo!
pd: El arte, un mundo aparte