Y todo está al revés

Tanto tiempo esperando, trabajando, soñando, ahorrando, sufriendo, viviendo sin vivir, anhelando y sintiendo esperanzas de un futuro mejor, y en menos de una milésima de segundo, todo el castillo de naipes se derrumba por un torpe soplido sin mala intención...
Pero cayó, como se caen las palabras de tu boca, como tus actos indican otra cosa, como todo se vuelve del revés.
Desilusión, apatía, tristeza y obligación de volver a empezar. Porque no hay más remedio, la rendición nunca ha sido mi sino.
Volver a construir un castillo de sueños, de esperanzas e ilusiones. Esperando que nadie venga a observar mi construcción, por si acaso se le ocurre estornudar, y toque volver a empezar.
A veces la soledad es la mejor manera de que nadie meta las narices en tus sueños.
Aunque nunca me gustó estar sola.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Cuando nos levantamos, de nuestras caídas en bicicleta, y miramos atrás en nuestro espejo vida esas cicatrices, el alma se llena de energía renovada, por ver, desde la quietud...que nadie ni nada puede vencernos.
Noa ha dicho que…
:) Gran verdad!

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